"Nos vemos obligados a abordar esta situación de forma pragmática. ¿Qué tipo de alternativa tenemos? ¿Necesitamos arruinar nuestras relaciones con Turquía debido a ciertos problemas, cuando sabemos que Turquía está lista para discutir estos asuntos? Sería muy poco razonable", dijo.

Pavel señaló que la Alianza Atlántica no está satisfecha con la decisión de Turquía de adquirir los S-400, ya que las armas rusas no pueden integrarse en el sistema de defensa antimisiles de la OTAN.

Además, esto viola las sanciones estadounidenses impuestas contra Rusia, subrayó el interlocutor del medio estadounidense.

Al mismo tiempo, Pavel hizo hincapié en que Turquía sigue siendo un miembro importante de la OTAN debido a su ubicación geográfica y su gran Ejército, que es el segundo más grande de la Alianza.

Según las palabras de este general checo, la OTAN todavía espera un anuncio formal de Turquía donde explicite que ha comprado los S-400 de Rusia. Tras esto comenzará una evaluación de las implicaciones.

El diario turco Yeni Safak reveló que, hace dos meses y medio, Turquía ya había realizado el pago previo de los sistemas de defensa aérea S-400 en rublos. El medio señala que el coste total de los sistemas de defensa aérea S-400 asciende a 2.500 millones de dólares.

En septiembre, el propio presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, confirmó el prepago

Karabakh Today