El argumento esgrimido por las autoridades es que la pareja, cuya nacionalidad no se ha revelado pero que mostraban claramente signos externos de su confesión musulmana, no se ha integrado en la sociedad suiza.
Uno de los ejemplos es el hecho de que rechazasen dar la mano a los entrevistadores del sexo opuesto que debían determinar su integración en el país y el respeto a las leyes y convenciones helvéticas.
De hecho, la pareja también ha tenido problemas para responder a las preguntas realizadas por los funcionarios del sexo contrario.
Las autoridades han subrayado que la solicitud de nacionalidad no se les ha denegado en base a su religión, sino por la falta de respeto a la igualdad de género.
"La Constitución y la igualdad entre hombres y mujeres prevalece sobre la intolerancia", ha afirmado uno de los miembros de la comisión que entrevistó a la pareja, Pierre-Antoine Hilbrand.
Karabakh Today